Panamá cuenta con un grupo diverso de culturas indígenas, que juegan un papel importante en la diversidad cultural del país. Hay siete culturas indígenas diferentes: Ngöbe, Buglé, Guna, Emberá, Wounaan, Bribri y Naso. Estas culturas se dividen en cuatro grupos principales: los indígenas Gunas, los Emberá-Wounaan (chocoes), los Ngöbe-Buglé (guaymíes), y los Naso Teribe/Bribri.
En gran medida, las culturas indígenas de Panamá han mantenido un estilo de vida tradicional y tienen un control autónomo sobre sus propios gobiernos. Además de las diez provincias geopolíticas de Panamá, también hay cinco “comarcas”, pertenecientes a los grupos indígenas. Comarca es una región tradicional o división administrativa local y permite a las culturas indígenas practicar sus formas tradicionales de gobierno sin interferencia.
De acuerdo con el censo de 2010, ascienden a 417.559 habitantes de indígenas, el 12% del total de la población de Panamá.
Hay alrededor de 50,000 indígenas Guna en Panamá con la mayoría viviendo en las Islas de San Blas en la costa del Caribe. Hay otras comunidades que se encuentran en la selva del Chucunaque y Bayano también.
Con una población estimada de 25,000 habitantes, los Emberá viven en la selva tropical en la provincia de Darién, a lo largo del Río Chagrés, San juan de Pequenín y Gatún. Hay alrededor de 2,600 indígenas Wounaan que también viven en la selva del Darién.
Es el mayor grupo indígena de Panamá con alrededor de 190,000 miembros, con el 63.6% de la población indígena del país. Este grupo vive en las zonas montañosas de Chiriquí, Bocas del Toro y Veraguas.
Hay aproximadamente 3,800 miembros de la tribu Naso Teribes y es uno de los pocos grupos de nativos indígenas americanos que tienen una monarquía. La población Bribri apenas supera los 2,500 habitantes.
Ambas culturas habitan en la provincia de Bocas del Toro y viven en las zonas costeras de los ríos Teribe, Changuinola, San San, Yorkin y Sixaola en el extremo noroeste del país.