Los Naso Teribes o Naso Tjerdi
Población indígena, que llega aproximadamente a 3.500 personas, viven principalmente como agricultores de subsistencia a lo largo del Río Teribe.
Viven en casas de madera, con techos de hojas de palma de tipo bambú, generalmente estas viviendas están situadas en lugares altos, para protegerse de las fuertes crecidas del Río Teribe.
Algunos Naso Teribes profesan la religión católica, aunque tradicionalmente creen en Sibö, dios supremo y autor de la creación del mundo. También profesan una veneración muy respetada al río Teribe, del cual la llaman Gran Abuela y que ha servido de sustento para la etnia en general.
Las familias poseen un núcleo monogámico, pero varían la cantidad de miembros por familia en varias localidades. No poseen actualmente ritos tradicionales para el matrimonio.
La gran mayoría de Los Naso Teribe, llevan el apellido Santana.
Su talento y destreza se evidencia en las artesanías que elaboran de diversos árboles de la región. Convierten rústicos troncos en verdaderas obras de arte, que representan pájaros, culebras, águilas, pericos, monos, sapos, tortugas, así como vistas de ríos, espejos o cuadros para poner fotos.
El pueblo Naso Teribe, es regido por un rey, desde tiempos inmemoriables. Según la tradición, sólo los varones podían acceder al trono y el cargo era vitalicio. Cuando moría el rey, el título recaía en el hermano que le seguía en edad. Y cuando este fallecía, la sucesión regresaba al hijo mayor del rey anterior, que hasta entonces ostentaba el título de príncipe. Si la dinastía se extinguía por completo, se deberían reunir los varones casados de la tribu, para elegir un nuevo rey, dentro de otra familia poderosa del pueblo.
Actualmente el gobierno está bajo una mezcla de monarquía constitucional y hereditaria. El rey es elegido ahora por el pueblo en una votación, pueden postularse hombres y mujeres (como el caso de la reina Rufina), pero deben pertenecer a la familia Santana, la dinastía gobernante, del cual se inició en la primera mitad del Siglo XX. El rey puede ser destituido en el Consejo General del Pueblo, con un quórum de 900 personas, y bajo los cargos de homicidio, traición y otros delitos señalados en las leyes tradicionales.
El Palacio Real se encuentra en Sieyik, capital de la región, y en ella se encuenta aparte del rey, el Consejo General que lo asiste y que también es elegido de manera democrática. El rey no tiene funciones de mando ni de administración de justicia, en la práctica es un dirigente comunitario y representante ceremonial de la etnia.
Los Bribri
La comunidad apuesta por el Etnoturismo, como una alternativa para conservar su cultura, en armonía con la naturaleza.
Tradicionalmente han vivido de la pesca, cultivo de banano, plátano, cacao, producido en forma natural, aprovechando la riqueza de los márgenes del río Yorkin, y la elaboración de artesanía.
Constituyen un grupo étnico minoritario, representan el 1.1% de la población indígena del país. La población Bribri en el sector Caribe está geográficamente ubicada en las comunidades de: El Guabo de Yorkín, Dackle, Namú wökir, y Bris. La organización política la conforman el Rey o “BLU” que representa la Autoridad y un Consejo General, conformado por
siete miembros de la comunidad y elegidos por el pueblo. Están en un proceso para determinar la categorización política de su territorio. Los bribri de Panamá forman un solo conjunto con los de Costa Rica.
Los bribri no tienen religión, sino que cuentan con un código ético y filosófico llamado Siwá que contiene todas las enseñanzas, normativas y explicaciones sobre el mundo natural y sobrenatural, existe un solo Dios que es Sibö, que es omnipotente y omnipresente pero no omnisapiente. Sibö tiene una ayudante principal que es su hermana SuLá y varios ayudantes
menores como el dueño de las selvas DuaLök y el que cuida los animales ShuLakma.
Por otro lado, los awapa son los médicos, los encargados de preservar la salud de los miembros de la comunidad. La salud no solo de sus cuerpos, sino también de sus espíritus, ya que la enfermedad para los Bribri tiene un origen espiritual. Existe gran interés por parte de la comunidad por rescatar el papel del AWA.
Ritos y creencias: Los Bribris, creen que descienden de un grano de maíz, que Sibö (Dios), habría lanzado desde el Monte Namásul y que en la germinación dio a luz a los clanes de Talamanca.
Para las celebraciones se baila la danza Sorbón, en la que hombres
y mujeres forman un gran círculo marcado por sus pasos, y simboliza
la solidaridad y la pertenencia a la tierra. Tradicionalmente se hace después de la construcción de un rancho comunitario o la reparación de un puente colgante y va acompañada de la chicha, que es una bebida de maíz, fermentado con bajo grado de alcohol.
Las casas están tradicionalmente construidas con materiales producto del bosque. Los techos están cubiertos de hojas de palma de suita, unidas y atadas entre ellas por lianas y otras fibras vegetales, conservándose
algunos elementos productos de la Madre Natura, sin embargo debido a la influencia externa esta ha sufrido modificaciones.
Desde su cosmovisión ellos hacen una distinción entre los usos de los animales domésticos y los animales silvestres. Los animales domésticos como el puerco o la gallina sí se pueden comerciar, pero los silvestres son solo para el autoconsumo. Si ellos los venden o hacen algún tipo de negocio van a ser castigados por los dueños de los animales.