Las etnias Emberá y Wounaan, anteriormente conocida como Chocoes, se divide en dos grupos indígenas: los Emberá (Panamá y Darien) y los Wounaan (Darién). Sus vestuarios, hábitos y costumbres son las mismas, con la única diferencia a través de su lenguaje que es totalmente distinto. Los Emberás hablan el Embera y los Wounaan el Nómara. Su colorido y llamativo vestuario esta formado de faldas amplias de textiles impresos y el torso desnudo en las mujeres, y en los hombres taparrabos o “paruma” para ocultar sus genitales. Ambos utilizan pintura corporal y facial. Las mujeres Emberás – Wounaan cargan collares elaborados con chaquiras y monedas de plata en sus cuellos, gruesas pulseras de plata y las Wounaan adicionalmente adornan su cabellera con papos rojos naturales (cayenas).
En la Comarca Emberá – Wounaan, se encuentran las indígenas Emberá, ellas son reconocida entre las más bellas indígenas de América, estas se caracterizan por su forma de vestir ya que ellas usan una falda estrecha de vistosos colores y llevan la parte de arriba de su cuerpo al descubierto. Los hombres utilizan el taparrabos o parumas, ambos suelen pintarse la cara y el cuerpo con tintes naturales o “jagua” (pintura corporal) que ellos mismos consiguen o fabrican.
Sus bailes se caracterizan por bailar en grupos en fiestas y ceremonias. Son acompañados por la música producida por el acordeón, flautas, tambores y sonajas. Se acostumbra a ejecutar este baile, en ceremonias y rituales muy importantes como la ceremonia de la pubertad, o la ceremonia de la chicha cantada. Además se debe decir que la música que ellos interpretan, su ritmo es semejante a un lamento.
Tienen costumbres artesanales, de caza, de construccion, espirituales que mostraremos a continuación:
Talla en madera de Cocobolo
El cocobolo (Dalbergia retusa), es un árbol nativo de Centroamérica. De bello color, dureza y densidad, su madera es magnífica para elaborar piezas de artesanías. Los artistas Emberá-Wounaan las realizan inspirados en la naturaleza que los rodea, también producen objetos ceremoniales y utensilios.
Es una de las maderas preciosas de mayor demanda mundial. En peligro de extinción, el gobierno panameño dispuso la prohibición de su tala (28.04.2011). Los Emberá-Wounaan esperan que sus ramas caigan o estén viejos para cortarlos.
Cestería
Realizan sus trabajos con las fibras extraídas de las hojas jóvenes de la chunga (Astrocaryum standleyanum) y la nahuala (Jipijapa, Carludovica palmata).
Producen cestas, esteras, platos, adornos y máscaras que suelen reproducir cabezas de animales. En la elaboración de cestas (hösig di) se utilizan los colores blanco, rojo y negro, obtenidos con tintes naturales; su tejido es tan preciso, que pueden contener agua sin que se escurra entre las fibras.
Cada pieza de cestería Emberá-Wounaan es única, resultado de muchas horas de trabajo. Los diseños pueden estar inspirados en los que usan en su pintura corporal o en animales de su entorno.
En los últimos años incorporaron otras fibras vegetales y desarrollaron colores vivos y diseños modernos para su comercio (cestería “turista”).
Piragua, Canoa
Expertos constructores de canoas, las fabricaban ahuecando un tronco. Utilizaban el cedro espino (Bombacopsis fendleri), el espavé (Anacardium excelsum), o el pino amarillo (Lafoensia punicifolia). Para impulsarlas, remos -también de una pieza- o largas varas para empujarlas.
La vida de los Emberá – Wounaan se desenvuelve en torno a los ríos, por ellos transportan los productos que comercializan y realizan sus contactos sociales.
Cerbatana (Bodoquera)
U’gu (en Emberá), Patt’ër (en Wounaan).Cerbatana
La cerbatana se utilizaba para la guerra y la caza, hoy para ésta última. El canuto y sus dardos se elaboran con los tallos de la chunga (Astrocaryum standleyanum).
Los dardos son envenenados con sustancias de origen vegetal o animal:
- Vegetal: Con un pequeño corte en la parte de abajo del tallo de la pakurú-niara (de la familia de las moráceas) se recolecta la savia, luego es cocinada a fuego lento. Se embadurna el proyectil y se lo deja secar al sol.
- Animal: Se obtiene de la piel de la rana Dendrobates Tinctorius. Se coloca el animal en un palo sobre el fuego, la secreción que libera es venenosa. Los proyectiles se frotan a la piel.
Los Emberá-Wounaan atribuyen sus victorias en las guerras con los Gunas a sus proyectiles envenenados.
Jaibanismo
Un aspecto importante de la vida de los Embera es su relación con los espíritus jai por medio de sus jaibanás, chamanes no hereditarios que aprenden de sus maestros ya experimentados, sobre el poder mágico espiritual, desde el cual se regula la vida, la salud, la subsistencia y la naturaleza.
Los tratos de los jaibaná con los jai garantizan las actividades fundamentales de la sociedad y la continuidad de los ciclos naturales, estableciendo a la vez la territorialidad de las comunidades. Estos tratos tienen un carácter cosmológico en la medida que la comunicación y convenios con los jai regulan los intercambios entre los diferentes niveles superpuestos del universo.