
La República de Panamá tiene una superficie de 75.517 km2. El 22% de ese territorio está titulado como propiedad indígena, es decir 16.751 km2. Según el censo del 2010, la población indígena es de 318.059 personas y representan 9.34% de la población nacional, que pertenecen a 7 pueblos: Guna, Emberá, Wounaan, Naso o Teribe, Ngobe, Buglé y Bribris.

Los territorios indígenas son conocidos como Comarcas, tres de las cuales tienen categoría de provincias (Guna Yala, Emberá-Wounaan, Ngöbe-Buglé) y concentran al 63% de la población indígena; otras dos, más pequeñas, tienen categoría de corregimientos (Guna de Madugandí y Guna de Wargandí).

Panamá es pionero en América Latina en el reconocimiento del derecho territorial indígena.

A partir de entonces, el Estado estableció la política de no crear más comarcas. Pero varios pueblos no cuentan con territorios titulados y lo siguen demandando: los pueblos Naso Tjerdi, Bri Bri, fracciones de los Emberá y Wounaan (en el Darién, Alto Bayano y Chimán) y los Guna de Dakarkunyala. Las leyes vigentes reconocen el derecho al territorio y la gobernanza de los pueblos indígenas, y fijan que las tierras colectivas en las comarcas son inembargables e imprescriptibles.